Un grupo de expertos aboga por eliminar la vivienda de protección oficial en propiedad

Madrid.- En medio de una crisis sistémica toda idea es buena, aunque sea controvertida. O precisamente por serlo. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que hace unos meses generó un intenso debate con una propuesta sobre el mercado laboral, ha presentado un nuevo proyecto para la reforma estructural del mercado de la vivienda.
Hasta 20 economistas, profesores en prestigiosas universidades a ambos lados del Atlántico, han firmado una propuesta clara para abordar lo que consideran una situación insostenible. Entre las sugerencias más controvertidas: eliminar la vivienda de protección oficial en propiedad (VPO), eliminar el impuesto de transmisiones patrimoniales o eliminar los incentivos fiscales para la compra de viviendas.
"Con más de un millón de viviendas vacías y un mercado de alquiler muy débil (13%, contra una tasa del 85% de vivienda en propiedad), y con un precio de la vivienda que supone 7,7 veces la renta disponible de los hogares, hay que hacer algo", afirmó Luis Garicano, profesor de la London School of Economics y uno de los propulsores de la propuesta. "La alternativa es no hacer nada".
Por ello, los firmantes han esbozado una serie de iniciativas directas para revertir la situación.
En primer lugar, potenciar mucho más el escaso mercado de alquiler, modificando la Ley de Arrendamientos Urbanos para liberalizar los contratos y ofreciendo más garantías jurídicas a los propietarios. Una de las sugerencias apuntadas es la de introducir a los notarios en el proceso, para que, en caso de en pago, los trámites ante un juez se agilizasen.
En segundo lugar, suprimir con carácter inmediato todas las ayudas a la compra de vivienda, que ahora puede alcanzar un máximo de 9.015,18 euros al año.
La tercera medida, y seguramente la que más polémica generará, es suprimir la vivienda de protección oficial en propiedad, potenciando en cambio el mercado de alquiler. Los expertos de Fedea recalcaron en la presentación que no sugieren "reducir las prestaciones sociales en ningún caso", sino cambiar la forma. "Hay que ayudar al ciudadano, no al ladrillo ni al promotor, que ya he hecho fortuna durante muchos años".
La idea que subyace es potencial los alquileres, pero evitando crear "guetos". Por ello, los economistas de Fedea creen más apropiado ayudar a las familias que reciben ahora prestaciones, pero no potenciar un sistema "de lotería" que limita la movilidad".
"Ahora, si tienes una VPO en Cáceres y te quedas sin trabajo, aunque te salga una oportunidad laboral en Badajoz no la aprovechas por miedo a perder el chollo", indicó César Molinas, el que fuera Director General de Planificación del Estado y consultor de diferentes multinacionales.
La cuarta medida de Fedea es "suprimir el impuesto de trasmisiones patrimoniales en la compraventa de vivienda".
Con todas ellas, los expertos buscan potencial el mercado de alquiler, que con un 13% en nuestro país se encuentra muy alejado de Francia y Alemania (40%) o Reino Unido (30%). Preguntados por el efecto que sus ideas podrían tener sobre los promotores inmobiliarios, los economistas aseguraron que los "promotores son ahora mismo el sector que menos ha de preocuparnos".
En todo caso, Molinas quiso resaltar que "las medidas propuestas no tendrían en ningún caso efecto retroactivo. La vivienda de protección que ya existe o está en construcción no se paralizaría o derribaría. Es de ahora en adelante".
Si bien a corto plazo quizás la reforma del mercado de alquiler no se traduciría en precios más bajos, la entrada de un millón de hogares vacíos en la balanza tendería a generar una reducción paulatina.

Fuente: elmundo.es