Cuatro comunidades se saltan el tope de déficit del Gobierno para 2010
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Extremadura, Castilla-La Mancha y Cataluña, las más incumplidoras - Los deslices autonómicos cuestionan el objetivo de déficit de Economía
Los Presupuestos, especialmente en época de crisis, contienen una buena dosis de ficción. Pero hay comunidades que ni en la ficción son capaces de cuadrar las cuentas. Cuatro gobiernos autonómicos (Extremadura, Castilla-La Mancha, Cataluña y Canarias) han presentado para el año próximo unos Presupuestos que incumplen de forma manifiesta el tope de déficit pactado con el Gobierno. Lo más llamativo es que las tres más díscolas tienen adscripción socialista, mientras que los buques insignia del PP (Madrid y Comunidad Valenciana) encabezan la lista de las disciplinadas. Al menos sobre el papel.
Las previsiones de desequilibrio figuran en los Presupuestos que cada comunidad ha ido presentando para 2010, salvo Asturias, que aún no los tiene publicados. Un análisis de esas cifras demuestra que, además de las abiertamente incumplidoras, hay otras cuatro rozando el larguero, según la terminología del anterior vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes. Los deslices autonómicos cuestionan la consecución del objetivo total de déficit que se ha marcado el Gobierno para 2010, 8,1%, sobre todo teniendo en cuenta que, desde que arrancó la recesión, todas las administraciones están transgrediendo los buenos propósitos que se marcaron.
El desequilibrio entre ingresos y gastos de las comunidades no puede superar el 2,75% de su producto interior bruto (PIB) para 2010. En realidad el tope oficial es el 2,5%, pero la ley permite 0,25 puntos adicionales para inversión productiva en tiempos de penuria económica, siempre y cuando esas administraciones hagan propósito de enmienda y presenten un plan de saneamiento para abandonar los números rojos.
Ese criterio fue refrendado por el Gobierno y por todas las comunidades autónomas -salvo las del Partido Popular, contrarias a la mayor holgura- en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que celebraron a principios de octubre. Casi de forma simultánea, las comunidades daban las últimas pinceladas a unos Presupuestos que, en algunos casos, conculcan lo firmado.
El caso más flagrante es el de Extremadura, aunque al menos esta comunidad puede alegar que aspira a contener el gasto. No ocurre lo mismo con Cataluña, la administración que más expandirá sus gastos (un 5,75%) el año próximo. La falta de ingresos que compensen esa cifra sitúa el déficit en el 3,1% de su PIB. El consejero de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, ya preparó el terreno al salir de aquella reunión con la ministra, Elena Salgado, para fijar el tope de déficit: "Lo hemos aprobado sabiendo todos que será insuficiente y que el déficit en que incurrirán las comunidades en 2010 superará con toda probabilidad ese 2,5%".
En los casos de Andalucía y el País Vasco, las dos administraciones elaboran sus cuentas ateniéndose al máximo del 2,75% autorizado, pero en la comparación homogénea entre comunidades aparecen con unas décimas de más. El motivo es que los cálculos del PIB se han realizado tomando el último dato de PIB regional disponible (el de 2008) y aplicándole la caída media nacional esperada para 2009 (-0,3%) y 2010 (-3,6%). No todas las administraciones regionales presentan previsión de PIB, por lo que el único modo de compararlas es tomar la media.
En el otro lado de la balanza, Madrid, que proyecta un déficit del 0,70% del PIB, aparece como la comunidad con mayor disciplina fiscal. El dato sorprende teniendo en cuenta que esta región acaba de anunciar una nueva rebaja de impuestos para el año próximo, contrarrestada, eso sí, con una activa política de privatizaciones.
Las desviaciones de las comunidades respecto a lo acordado se explican en buena medida porque estas Administraciones asumen el gasto más susceptible de dispararse (sanidad y educación). Pero la ausencia de control sobre la gestión que realizan agrava la situación. Aunque buena parte de las comunidades (10) han logrado contener el gasto en las cuentas de 2010, el aumento del gasto en las restantes y la posible desviación presupuestaria amenazan los objetivos del Gobierno.
Consciente de que sin la cooperación de las comunidades los planes de austeridad del Ejecutivo tienen corto alcance, el Ministerio de Economía apela a estas administraciones para que se ajusten el cinturón: "Es el Estado el que está asumiendo la mayor parte del coste de las medidas de recuperación adoptadas", sostiene el texto del plan de reequilibrio de la Administración central enviado al Parlamento, como manda la ley cuando existe déficit. Economía recuerda el "esfuerzo adicional" que ha realizado el Gobierno con la aportación de 11.000 millones de euros adicionales para el nuevo sistema de financiación autonómica con el fin de animarlas a cumplir: "Las comunidades pueden asumir razonablemente la senda propuesta de déficit, sin perjuicio de que deban aportar también su esfuerzo".
Las previsiones de desequilibrio figuran en los Presupuestos que cada comunidad ha ido presentando para 2010, salvo Asturias, que aún no los tiene publicados. Un análisis de esas cifras demuestra que, además de las abiertamente incumplidoras, hay otras cuatro rozando el larguero, según la terminología del anterior vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes. Los deslices autonómicos cuestionan la consecución del objetivo total de déficit que se ha marcado el Gobierno para 2010, 8,1%, sobre todo teniendo en cuenta que, desde que arrancó la recesión, todas las administraciones están transgrediendo los buenos propósitos que se marcaron.
El desequilibrio entre ingresos y gastos de las comunidades no puede superar el 2,75% de su producto interior bruto (PIB) para 2010. En realidad el tope oficial es el 2,5%, pero la ley permite 0,25 puntos adicionales para inversión productiva en tiempos de penuria económica, siempre y cuando esas administraciones hagan propósito de enmienda y presenten un plan de saneamiento para abandonar los números rojos.
Ese criterio fue refrendado por el Gobierno y por todas las comunidades autónomas -salvo las del Partido Popular, contrarias a la mayor holgura- en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que celebraron a principios de octubre. Casi de forma simultánea, las comunidades daban las últimas pinceladas a unos Presupuestos que, en algunos casos, conculcan lo firmado.
El caso más flagrante es el de Extremadura, aunque al menos esta comunidad puede alegar que aspira a contener el gasto. No ocurre lo mismo con Cataluña, la administración que más expandirá sus gastos (un 5,75%) el año próximo. La falta de ingresos que compensen esa cifra sitúa el déficit en el 3,1% de su PIB. El consejero de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, ya preparó el terreno al salir de aquella reunión con la ministra, Elena Salgado, para fijar el tope de déficit: "Lo hemos aprobado sabiendo todos que será insuficiente y que el déficit en que incurrirán las comunidades en 2010 superará con toda probabilidad ese 2,5%".
En los casos de Andalucía y el País Vasco, las dos administraciones elaboran sus cuentas ateniéndose al máximo del 2,75% autorizado, pero en la comparación homogénea entre comunidades aparecen con unas décimas de más. El motivo es que los cálculos del PIB se han realizado tomando el último dato de PIB regional disponible (el de 2008) y aplicándole la caída media nacional esperada para 2009 (-0,3%) y 2010 (-3,6%). No todas las administraciones regionales presentan previsión de PIB, por lo que el único modo de compararlas es tomar la media.
En el otro lado de la balanza, Madrid, que proyecta un déficit del 0,70% del PIB, aparece como la comunidad con mayor disciplina fiscal. El dato sorprende teniendo en cuenta que esta región acaba de anunciar una nueva rebaja de impuestos para el año próximo, contrarrestada, eso sí, con una activa política de privatizaciones.
Las desviaciones de las comunidades respecto a lo acordado se explican en buena medida porque estas Administraciones asumen el gasto más susceptible de dispararse (sanidad y educación). Pero la ausencia de control sobre la gestión que realizan agrava la situación. Aunque buena parte de las comunidades (10) han logrado contener el gasto en las cuentas de 2010, el aumento del gasto en las restantes y la posible desviación presupuestaria amenazan los objetivos del Gobierno.
Consciente de que sin la cooperación de las comunidades los planes de austeridad del Ejecutivo tienen corto alcance, el Ministerio de Economía apela a estas administraciones para que se ajusten el cinturón: "Es el Estado el que está asumiendo la mayor parte del coste de las medidas de recuperación adoptadas", sostiene el texto del plan de reequilibrio de la Administración central enviado al Parlamento, como manda la ley cuando existe déficit. Economía recuerda el "esfuerzo adicional" que ha realizado el Gobierno con la aportación de 11.000 millones de euros adicionales para el nuevo sistema de financiación autonómica con el fin de animarlas a cumplir: "Las comunidades pueden asumir razonablemente la senda propuesta de déficit, sin perjuicio de que deban aportar también su esfuerzo".
Fuente: elpais.com
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